Los sacos térmicos de semillas pueden usarse en modo calor o modo frío. Cada una de las temperaturas y aplicaciones debe realizarse en función de la lesión y de los efectos que se persigan. Hoy nos vamos a centrar en la primera de las opciones: ¿cuándo aplicar calor? ¿Es apto para contracturas? ¿Cómo hacerlo?

Cuándo aplicar calor con los sacos térmicos de semillas

Los sacos térmicos de semillas en calor es uno de los tratamientos más eficaces. Cuando lo aplicamos con fines terapéuticos se denomina termoterapia. Es una técnica terapéutica que, por sus numerosos beneficios y eficacia es recomendable para tratar lesiones crónicas, ya  que produce un efecto relajante y alivia el dolor de una zona concreta.

La aplicación del calor está indicada para tratar problemas musculares y dolores de inflamaciones no traumáticas una vez transcurridas 48 o 72 horas desde que se produjo la lesión.

Beneficios y efectos de aplicar calor con sacos térmicos

A continuación hemos recopilado algunos de los beneficios y efectos más comunes de aplicar calor con sacos térmicos. Como veremos, los beneficios son variados, y derivan en un uso más o menos adecuado dependiendo de la lesión o problema que queramos mejorar:

  • Efecto antiinflamatorio: en lesiones que no están en su fase aguda
  • Disminuye la rigidez articular
  • Efecto sedante y analgésico: favorece la relajación muscular
  • Mejora el flujo sanguíneo
  • Evita lesiones
  • Aumenta la elasticidad muscular
  • Efecto antiálgico: alivia el dolor

Usos más adecuados

Los sacos térmicos de semillas en calor son recomendables para lesiones que el cuerpo no ha curado por completo, con el fin de mejorar la circulación y el suministro de oxígeno. Gracias al calor, la rigidez de los músculos disminuye, ya que dilata los vasos sanguíneos y permite aumentar el flujo de sangre. Con ello, lo que se consigue es un alivio del dolor y un aumento de la elasticidad del músculo. Por tanto, se debe aplicar calor cuando exista:

  • Dolores musculares
  • Contracturas musculares y cólicos
  • Dolores causados por artritis o artrosis
  • En patologías crónicas
  • Tendinitis crónicas
  • Lesiones musculares prolongadas
  • Dolor lumbar
  • Agujetas
  • Antes del ejercicio
  • Rigidez articular

El tratamiento en calor con nuestros sacos de semillas potencia los anteriores beneficios, al incluir hierbas de lavanda y romero, que intensifican el poder antiinflamatorio del calor aplicado en los casos y circunstancias descritas.